Lo primero una reflexión , hombres y mujeres interpretan la moda de forma muy diferente.
Mientras a la mujer le gusta la moda, el hombre se gusta de moda. El hombre no sabe bien si es un Dolce, Etro... o vete a saber qué. Pero si sabe verse guapo, y normalmente se ve más guapo cuando la moda le atrapa.
El hombre ve el verano, primero como una oportunidad de renovar su colección de sastrería. Segundo, cómo afrontar los rigores del verano sintiendose cómodo, sintiendose guapo.
En la primera parte opta por trajes, donde los dos botones han ganado definitivamente la batalla, colores frescos pero no raviosos, moderno si pero no estridente.
Lanas, algodones y combinaciones con sedas, al hombre le gusta sentir los tejidos naturales.
En la segunda parte busca desvestirse con gracia. Busca lineas más cómodas, tejidos más ligeros. Estampados de cuadros que ganan la batalla a las rayas, algodones que aportan frescura y naturalidad.
Líneas que siguen ajustandose al cuerpo en chaquetas y cazadoras. Pantalones donde fondo 19 es su tope. Mejor menos, se siente más estilizado.
La paleta de color se mueve en el azul, arena, gris claro, rosa, lila y por supuesto negro.
Siempre he pensado que el hombre arriesga menos que la mujer, pero también se equivoca menos. Cada vez se interesa más , cada vez se gusta más.
Suena "First we take Manhattan" Leonard Cohen.
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